Presentacion por Vicente Nuñez

He aquí en todo su despliegue al mejor Arrabal, al mágico malabarista de todas las cohortes de la imaginación, al narrador minucioso de su inconfundible Arcadia de color y de ensueño.

Advertido de algunas de las sugerencias de ballet y abanico de la pintura goyesca, Arrabal nos incita a una virtual convivencia con sus temas obsesivos -parafernalias y aparejos preternaturales desligados de la razón folclórica - y nos empuja a su paso de danza, que otorga a esta obra el encanto de una escenificación reinventada, fuera del tiempo y del espacio, con la total audacia de un collage imaginativo. No se vislumbra en ella dialogo textual alguno, no se aportan nexos cronológicos, si no la mera concurrencia de entrada en el círculo que organiza una batuta tan divertida y ágil como la de Juan Arrabal, donde cada soporte de carátula actúa conforme al elenco de su indisciplina y a los depositos de su guardarropia. El mito es aquí una consecuencia sólo de la retórica del humor.

Nos hallamos, pues, ante una muestra muy significativa y grata de la obra del artista, en pleno dominio ya de su fantasia y de la elegancia de su paleta, tan tersa y adherida.

Vicente Núñez